¿QUÉ ES EL NECTORMO?

La Lucha Emocional Oculta que Enfrentan las Madres Modernas

El nectormo (Derivado de la etimología nec: falta, carencia y tormo: calidad del entorno) es un estado emocional que surge por el desequilibrio entre las demandas de dos mundos que se contraponen: familiar y profesional. 

  • El mundo familiar incluye a la familia de origen (padres, hermanos, etc.) o la familia constituida (hijos, pareja, etc.), y la red de familiares y amigos.

  • El mundo profesional incluye cualquier actividad como tener un negocio, trabajar para alguien más, o perseguir ambiciones educativas y profesionales.

El nectormo describe la experiencia única que muchas madres profesionales enfrentan al sentirse divididas entre dos mundos: querer sobresalir en su profesión o trabajo mientras también están presentes y atienden a sus familias.

El nectormo no es solo una reacción a las demandas y expectativas externas, sino que representa la lucha interna que enfrentan las mujeres modernas, atrapadas en experiencias emocionales limitantes. Este estado emocional las lleva a limitar su potencial, temiendo afectar el bienestar de su familia, mientras luchan por cumplir con expectativas poco realistas impuestas desde ambos mundos.

Este malestar no es fijo; el nectormo puede intensificarse o reducirse dependiendo de las circunstancias y las presiones que las madres enfrentan en distintos momentos. Al ser un estado y no una condición, se puede aprender a navegarlo con la mentalidad y acciones concretas que permitan construir una vida plena y armoniosa en sus propios términos, teniendo un impacto positivo en el bienestar de su familia.

Tabla de contenidos

Las emociones detrás del nectormo:

¿Te identificas con este malestar?

1

A las mujeres y madres, se les ha enseñado que si se ponen como prioridad, son egoístas. Se les han enseñado que no pueden desear algo o tener algo para ellas mismas antes de que los demás lo tengan. 

2

La culpa surge de la presión por alcanzar la perfección en todas las áreas de la vida y en cada uno de los roles que desempeñan, sin considerar que son una sola persona con capacidades limitadas. Esta culpa se convierte en una carga pesada, influyendo en las decisiones y creando un ciclo de duda.

María – El Desafío del egoísmo

María es una organizadora de eventos de 36 años y madre de dos niños pequeños. Ama su trabajo y encuentra una gran satisfacción personal en él, pero su esposo, ahora el principal proveedor financiero de la familia, no entiende por qué necesita seguir trabajando. Para él, el esfuerzo profesional de María ya no es necesario, y esto la ha hecho sentirse egoísta por querer mantener su carrera.

3

Las madres se enfrentan a dudas constantes sobre si vale la pena continuar intentando soñar, sacrificando tanto por sus familias sin la certeza de que realmente valdrá la pena. Estas dudas las llevan a limitar su propio potencial.

4

Muchas experimentan el síndrome del impostor. Esta sensación de fraude y que no son lo suficientemente capaces proviene de la creencia de que siempre podrían haberlo hecho mejor, y que realmente no están desempeñando sus roles tan bien como otros creen.

5

Existe el miedo constante a pasar vergüenza por no cumplir con las expectativas en el ámbito familiar o profesional y ser juzgadas. Las madres temen recibir críticas de sus padres, compañeras, amigos o figuras de autoridad, lo que genera una sensación de no ser queridas ni aceptadas.

Sofía – La peor madre del mundo

Sofía es una madre soltera de 42 años y ejecutiva de marketing que nunca negoció sus aspiraciones profesionales. Ha construido una carrera exitosa, pero a menudo siente que no está cumpliendo con las expectativas de ser una madre presente. No conoce los nombres de los amigos de sus hijos ni de las maestras, y a veces se le olvida pagar las actividades extraescolares a tiempo. A pesar de sus logros profesionales, la culpa la persigue constantemente, haciéndola sentir que es “la peor madre del mundo.”

6

Las madres continuamente tienen esa sensación de insuficiencia al estarse comparando con otras personas. El problema es que esta comparación está descontextualizada.

7

Todas las presiones y expectativas causan que las madres estén sobrecargadas y siempre corriendo de una tarea a otra. Se  dan cuenta de que el tiempo no les alcanza y que su energía no es suficiente, pero saben que no pueden detenerse, y tampoco se atreven a pedir ayuda porque sienten que ellas deben poder encargarse de todo, porque al final, tienen que seguir adelante, porque si no lo hacen ellas, ¿quién lo hará?

¿ESTÁS ATRAPADA EN EL NECTORMO?

Descubre si el nectormo está afectando tu vida con este checklist gratuito. Aprende a identificar el ciclo de culpa y agotamiento que enfrentan muchas madres y da el primer paso hacia el equilibrio.

¿Por qué surge el nectormo?

Causas y factores detrás de la lucha emocional

El nectormo no es una experiencia aislada ni exclusiva de una mujer en particular que carece de recursos. Este estado emocional está profundamente enraizado en las expectativas y estereotipos sociales que se imponen desde la infancia y que se refuerzan a lo largo de nuestras vidas.

Aunque no siempre seamos conscientes, nuestras elecciones no son tan personales como parecen. Todos los seres humanos estamos influenciados por las convenciones tradicionales: familiares, amigos y la sociedad en general.

A estas barreras externas, impuestas por la sociedad, se suman las barreras internas que hemos interiorizado. Estas barreras nos limitan, manteniéndonos pequeñas, ya que nosotras mismas hemos rebajado las expectativas de lo que creemos que podemos lograr.

Reconocer que el nectormo es el resultado de presiones sociales y expectativas internalizadas les permite deshacerse de la sensación de insuficiencia o culpa, y, en su lugar, enfocarse en cómo pueden navegar estas influencias de manera más consciente y auténtica, abriendo el camino para tomar decisiones más alineadas con sus valores y prioridades y construir una vida más plena y armoniosa.

Las expectativas sociales todavía ponen a las mujeres como los pilares de la familia, encargadas de los hijos y atentas a su pareja. Aunque muchas mujeres tienen roles profesionales, la sociedad sigue esperando que sean las principales cuidadoras y amas de casa.

Desde el momento que nacemos, niñas y niños somos tratados distintos, manteniendo roles rígidos. Se espera que los niños sean fuertes y se conviertan en asertivos, exitosos y proveedores, mientras que las niñas deben ser atentas, sensibles y dependientes.

Creencias internalizadas sobre lo que significa ser una “buena madre” o una buena esposa, roles que aceptan sin cuestionar si esas definiciones aplican a su propia realidad.

Para muchas mujeres, el trabajo es una parte integral de su identidad, no sólo una cuestión económica. Se descalifica el valor de su trabajo, sin entender que, para ellas, sentirse útiles y valoradas va mucho más allá de los roles tradicionales de cuidadoras.

En los entornos laborales, las mujeres enfrentan la penalización profesional de tener que trabajar tan duro como sus colegas masculinos, mientras asumen la responsabilidad de sus hogares. El temor de ser juzgadas por tomarse tiempo para su familia o por no trabajar horas extra las lleva a comprometer su bienestar, tratando de demostrar una dedicación desmedida.

 La falta de modelos auténticos también agrava esta situación. Los ejemplos que se ven en los medios de comunicación suelen mostrar a mujeres que “lo tienen todo” y lucen perfectamente arregladas. Estas representaciones, sin embargo, son poco realistas y añaden más presión a las madres.

Las expectativas sociales todavía ponen a las mujeres como los pilares de la familia, encargadas de los hijos y atentas a su pareja. Aunque muchas mujeres tienen roles profesionales, la sociedad sigue esperando que sean las principales cuidadoras y amas de casa.

Desde el momento que nacemos, niñas y niños somos tratados distintos, manteniendo roles rígidos. Se espera que los niños sean fuertes y se conviertan en asertivos, exitosos y proveedores, mientras que las niñas deben ser atentas, sensibles y dependientes.

Creencias internalizadas sobre lo que significa ser una “buena madre” o una buena esposa, roles que aceptan sin cuestionar si esas definiciones aplican a su propia realidad.

Para muchas mujeres, el trabajo es una parte integral de su identidad, no sólo una cuestión económica. Se descalifica el valor de su trabajo, sin entender que, para ellas, sentirse útiles y valoradas va mucho más allá de los roles tradicionales de cuidadoras.

En los entornos laborales, las mujeres enfrentan la penalización profesional de tener que trabajar tan duro como sus colegas masculinos, mientras asumen la responsabilidad de sus hogares. El temor de ser juzgadas por tomarse tiempo para su familia o por no trabajar horas extra las lleva a comprometer su bienestar, tratando de demostrar una dedicación desmedida.

 La falta de modelos auténticos también agrava esta situación. Los ejemplos que se ven en los medios de comunicación suelen mostrar a mujeres que “lo tienen todo” y lucen perfectamente arregladas. Estas representaciones, sin embargo, son poco realistas y añaden más presión a las madres.

Laura – Perfeccionista y sobrecargada

Laura es psicóloga/coach y madre de tres hijas. Se siente profundamente comprometida a sobresalir en todos los aspectos de su vida: en su hogar, en su carrera y como madre. Tanto su familia como su profesión han reforzado la imagen de una mujer que “debe tener todo bajo control.” Sin embargo, el perfeccionismo la lleva a una sobrecarga emocional y física constante. La presión de ser ejemplar en todas sus áreas la ha dejado agotada, y en momentos de vulnerabilidad, secretamente se siente inadecuada cuando no puede cumplir con todo.

Las demandas cambiarán constantemente… aprende a gestionar mejor las presiones de la vida con intención y adaptabilidad, liberándote de la trampa del perfeccionismo y de los “deberías” para construir una vida auténtica y armoniosa

¿Por qué las madres modernas necesitan cambiar su mentalidad para prosperar?

Frente a todas estas expectativas y presiones, los enfoques tradicionales fallan ya que sugieren estrategias rígidas para el “equilibrio vida-trabajo”, tratándolo como un ejercicio de planificación o un modelo de negocio. Sin embargo, las situaciones que enfrentan las madres profesionales no son algo que pueda planificarse de manera ordenada y no contemplan la naturaleza fluida y dinámica de estos desafíos.

Cuando la gente habla de lograr un “balance familia-trabajo” suele implicar que es posible distribuir equitativamente la atención y la energía entre las expectativas profesionales y familiares. En lugar de perseguir este equilibrio idealizado, muchas personas terminan frustradas, tratando de alcanzar algo que simplemente no existe.

La Mentalidad del FLOW

Una estrategia transformadora para madres modernas

La mentalidad del FLOW es un cambio de perspectiva profundo que ayuda a navegar de manera efectiva el nectormo para que las madres modernas puedan alcanzar éxito profesional sin sacrificar su bienestar emocional y familiar. Invita a las madres modernas a vivir con mayor tranquilidad y satisfacción.

La mentalidad del FLOW no ve la vida profesional,  familiar y personal como compartimentos separados, sino como partes interdependientes de una realidad que fluye de manera continua. Esta mentalidad enfatiza avanzar con intención y flexibilidad entre los distintos roles que las madres desempeñan, sin perder de vista sus valores y su autenticidad.

F

FLUIR entre roles con flexibilidad. Navega con intención y adaptabilidad, integrando tus responsabilidades personales y profesión. 

L

LIBERARTE de las expectativas externas y las reacciones automáticas. Suelta la presión de cumplir con estándares impuestos y toma decisiones alineadas con tus verdaderos valores y prioridades.

O

OPTIMIZAR recursos, energía y tiempo. Prioriza estratégicamente, gestiona tus recursos con sabiduría y enfoca tu energía en lo que realmente importa para tu bienestar. 

W

WELL BEING al WOW: Viviendo en armonía con autenticidad. Diseña una vida plena y armoniosa en tus propios términos, y desbloquea tu WOW al atraer lo que mereces con confianza y propósito.

“Aprendí que mi ambición no es egoísmo, sino una fuente de crecimiento personal que, lejos de alejarme de mi familia, me ha convertido en una madre más presente y plena. Al priorizarme, encontré la armonía que necesitaba para prosperar en todos los aspectos de mi vida y ser un orgullo para mis hijos”. María

Práctica diaria del FLOW

Una forma efectiva de navegar el nectormo

La práctica diaria del FLOW es una estrategia poderosa que transforma esta mentalidad en acciones concretas, permitiéndote abordar los desafíos diarios con intencionalidad y tranquilidad. Integrar el método RETO en tu rutina te ayudará a tomar decisiones alineadas con tus valores y metas, mientras gestionas tu tiempo, energía y prioridades de manera efectiva.

r

RESPIRA y tómate un momento para detenerte y respirar profundamente. Esta pausa te ayudará a calmar tu mente y cuerpo, permitiéndote tomar decisiones desde un lugar de claridad y no de reacción.

e

EVALÚA la situación, observando desde diferentes perspectivas. Analiza tus opciones, reflexiona sobre las posibles consecuencias y prioriza aquellas acciones que estén alineadas con tus valores y metas.

t

TOMA ACCIÓN y da el paso con confianza. Ejecuta tu decisión con intencionalidad, confiando en tu capacidad para avanzar y adaptarte según sea necesario.

o

OBTÉN CALMA y mantén tu elección. Reconoce que actuaste con intención y celebra el impacto positivo que esta decisión traerá a tu vida

“Me di cuenta de que soñar en grande y ser madre no son incompatibles. He aprendido a priorizar mis necesidades, comunicarme de forma asertiva y construir una vida en la que mis sueños no son un sacrificio, sino un legado para mi familia”. Andrea

DEL NECTORMO AL ÉXITO: Tu camino hacia la plenitud y la armonía!

El nectormo no define quién eres como madre o profesional. Imagina una vida donde puedas liberarte de las emociones limitantes que te han mantenido atrapada: la culpa, el miedo, las dudas y la sensación de insuficiencia. Una vida donde el éxito se construye desde la autenticidad, sin batallas ni sacrificios. Aprende a identificar, entender y superar este desafío emocional con herramientas concretas y prácticas..

Círculo “Viviendo en FLOW”

Este grupo es un espacio seguro para madres que necesitan sentirse más allá de ser madres, y necesitan volver a ser mujeres. Se hablará de esos temas que ocupan y preocupan, pero que no se atreven a contarle a nadie porque no quieren ser juzgadas.